Bienal de Arquitectura premió el talento de egresados y docentes del TEC y UCR
En el marco de la XIV Bienal Internacional Profesional de Arquitectura y de la VIII Bienal Internacional Estudiantil, organizada por el Colegio de Arquitectos de Costa Rica (CACR), cuatro trabajos elaborados por egresados y docentes de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC fueron reconocidos en diversas categorías.
Laura Chaverri, docente de la Universidad de Costa Rica (UCR) y del TEC , ganó la categoría: “Arquitectura del paisaje no construido” con una propuesta urbano paisajística y de protección ambiental para la finca 3 de la UCR sitio muy utilizado para la práctica deportiva y de esparcimiento de las comunidades vecinas.
La investigación y propuesta de Chaverri fue una iniciativa de la UCR e ideada desde la Rectoría de esta Universidad. Esta propuesta fue presentada en congresos de Canadá y Singapur con el apoyo de la UCR.
Se trata de un plan maestro preliminar que ayude a tomar decisiones sobre la nueva infraestructura, pero, sobre todo, para definir qué se debe conservar, tomando en consideración que la zona es un remanente del bosque premontano que la caracterizó. Chaverri explica que su propuesta incluye tres grandes componentes:
- La conectividad entre las fincas 2 y 3 de la universidad con vegetación asociada para hacer más agradable el trayecto y facilitar el paso de la fauna del lugar.
- El ecológico que canalizaría el desagüe de los edificios hacia lagunas de compensación y jardines pluviales. También se fomentaría la infraestructura verde.
- El diseño de la infraestructura desde una perspectiva de unidades funcionales para que varios edificios compartan lugares de alimentación, esparcimiento y estudio.
“Para mí lo más importante de una universidad son sus lugares de reunión, donde los estudiantes hacen vida universitaria que no es, necesariamente, dentro de las aulas. Esos lugares adecuados para socializar, para hablar, para tener discusiones multidisciplinarias son los que estamos defendiendo con algunos espacios de estadía donde se puedan llevar a cabo diferentes actividades”, resaltó Chaverri.
Por su parte, Kevin Piedra, técnico administrativo de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC, ganó la categoría “Rehabilitación y patrimonio” de la Bienal Estudiantil con su proyecto de graduación sobre la puesta en valor de las edificaciones patrimoniales de El Salitral en Desamparados.
Se trata de dos casas declaradas patrimonio histórico arquitectónico desde 1982. Una de ellas es de abobe y data de finales del siglo XVIII, mientras que la otra es de bahareque y fue construida cien años después, aproximadamente. La primera fue la casa de campo del expresidente José María Castro Madriz, que gobernó Costa Rica en dos períodos, entre 1847 y 1849 y entre 1866 y 1868.
La propuesta de Piedra consiste en desarrollar un centro comunitario cultural que incluya un museo, espacios para capacitaciones y reuniones de los vecinos, plazas, cafetería y administración. De acuerdo con los estudios realizados, gran parte de la población que se beneficiaría directamente con este proyecto son adultos mayores y mujeres con hijos pequeños.
“Si bien el patrimonio arquitectónico es necesario para las futuras generaciones, muchas veces se limita a solo verlo por afuera. Eso hace que las personas no se apropien de las edificaciones y las olviden. Con esta propuesta se busca que la gente disfrute estas edificaciones de tanto valor histórico y arquitectónico y las sientan parte de su vida cotidiana”, enfatizó Piedra.
Otro de los ganadores de la Bienal de Arquitectura fue Erick Calderón, docente de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC. Calderón obtuvo dos reconocimientos por medio de su empresa Tándem Arquitectura, la cual ganó la categoría “Arquitectónico no construido” de la Asociación Latinoamericana de Planificadores Urbanos y la categoría “Profesional construido” de la Asociación de Paisajistas Costarricense (Asopaico).
El primero se otorgó por el Plan maestro de Barrio Escalante, un proyecto de diseño participativo que se inició en el 2016 y que, actualmente, está en planos constructivos por parte de la Municipalidad de San José. Se trata de la pacificación vial de la calle 33 y las principales intersecciones, donde se visualiza al peatón como el principal usuario del espacio público. Con esta finalidad se estarán ampliando las áreas verdes y las aceras.
El segundo premio es por el proyecto de mejoramiento del espacio público en Cieneguita de Limón, diseñado en el 2011 y construido cuatro años después. Consiste en el desarrollo de obra pública a lo largo de dos kilómetros lineales frente a la costa que incluye un paseo marítimo, un mirador, un rompeolas, una ciclovía, canchas deportivas multiuso y la construcción de ciénagas que intercambian la marea con el agua de lluvia para evitar la erosión del suelo.
Ambos proyectos se diseñaron de forma participativa junto con los vecinos y las autoridades locales por medio de talleres y sesiones conjuntas.
“La ciudad es el espacio clave para que la sociedad se vuelva a encontrar en medio de su diversidad. Los espacios públicos no pueden segregar, tienen que integrar. De ahí que las facilidades de equipamiento tienen que visualizar esa diversidad y ser inclusiva”, manifestó Calderón.
La Bienal Estudiantil de Arquitectura también reconoció con una mención de honor en la categoría “Diseño arquitectónico” a Andrea Díaz, graduada de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC, por el proyecto “Desarrollo ecoturístico del Parque Nacional Barbilla”.
Se trata de un diseño que respeta la topografía, el clima y la identidad de la comunidad local que sigue lineamientos constructivos de fácil ensamblaje y construcción para que los mismos pobladores de la zona participen en su edificación. “La conceptualización del proyecto nace de la naturaleza y de cómo esta tiene que ser el elemento principal escenográfico, razón por la cual el espacio construido es invadido por su contexto natural como si este perteneciera a la misma naturaleza”, detalló Díaz.
El Colegio de Arquitectos de Costa Rica realiza esta Bienal desde hace 25 años y en esta ocasión participaron 141 profesionales y 105 estudiantes de 12 países, quienes expusieron un total de 246 proyectos. El lema de la edición de este año fue: “Derecho a la ciudad”.